miércoles, 22 de octubre de 2008

Kosmopolis 2008 para escritores ¿comprometidos?

Ante los cambios climáticos, guerras, migraciones masivas, terrorismo global, brechas sociales y erosión de las libertades básicas, ¿qué puede hacer el escritor y el artista?

Ésta es la pregunta que creadores como los ganadores del premio Nobel de Literatura Gao Xingjian y John Maxwell Coetzee, así como el reciente acreedor del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, Tzvetan Todorov, intentarán responder a partir de hoy en Kosmopolis 2008, la Fiesta Internacional de la Literatura, que se realizará hasta este 26 de octubre en Barcelona, España.

Bajo el título “Escritores para el cambio”, la cuarta edición de este encuentro bienal, que se celebra en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), explorará las diferentes maneras en que los escritores asumen las nuevas causas sociales, científicas y ecológicas, “no sólo a través de su obra, sino también en actividades extraliterarias”, explica su director Juan Insua.

Aunque en lo personal prefiero diferenciar muy bien lo que es la obra de la vida de los artistas y no confundir el valor de creaciones con buenas intenciones, el evento pretende revisar la vieja polémica entre literatura y compromiso, “resituando la función de la literatura en un tiempo de cambios inéditos y acelerados”. Veremos qué resulta.

La inauguración estará a cargo del escritor chino Gao Xingjian, con su obra Después del diluvio, de quién también se mostrarán sus lienzos de gran formato en el Centro Cultural del Círculo de Lectores. J.M. Coetzee, por su parte, ofrecerá una lectura grabada –sí grabada, no se emocionen- de algunos fragmentos de su libro Diario de un mal año.

El pensador y lingüista Tzvetan Todorov reflexionará sobre el terrorismo global y su obra La guerra no se acaba, justo al día siguiente de que recoja el Premio Príncipe de Asturias.

Serán 130 escritores de 25 países quienes participarán en esta edición. En comparación con otros años, la representación de Latinoamérica es bastante más humilde. “Tratamos de que Latinoamérica siempre esté –dice Insua- y esta vez aprovechamos que hay muchos autores que viven aquí”, justifica. El presupuesto, pues, parece haberse encaminado más a lo anglo, lo europeo y al soporte de nuevas tecnologías.

Del nuevo-nuevo periodismo al rap y la web 3.0

Como segundo tema principal, Kosmopolis 2008 disertará acerca del periodismo en el siglo XXI, analizando, por un lado, el impacto de los nuevos medios en el oficio, con las intervenciones de padres e impulsores del periodismo cívico, como Dan Gillmor y Francis Pisani.

Las dificultades a las que debe enfrentarse el periodismo de investigación y el ahora llamado nuevo-nuevo periodismo será la otra arista tratada, con la participación destacada de la periodista israelí Amira Hass, quien se instaló en 1993 en Gaza y desde 1997 vive en Ramala, Cisjordania, convirtiéndose en la primera periodista israelí residente en los territorios ocupados.

Concebido como un encuentro para la visión “ampliada” de la literatura, donde la palabra oral, la palabra impresa y la palabra electrónica interactúan en relación dinámica con las artes y las ciencias, Kosmopolis también reserva un espacio para la literatura en nuevas vertientes.

Allí se revisará, por ejemplo, de qué manera géneros como el hip hop, el spoken word y la sound poetry están revitalizando la poesía con nuevas formas de dicción y un fuerte contenido social.

En este marco, Lou Reed recreará junto con Laurie Anderson, el recital de poesía catalana, “Made in Catalunya”, que realizó el año pasado en Nueva York, entonces junto a Patti Smith. Obviamente todos nos quedaremos con las ganas de música.

En otra línea temática del encuentro, “Literatura e Hipermedia”, se tratarán los dilemas de la interactividad, explorando las nuevas herramientas para la creación poética y analizando los mitos y realidades de las web 2.0 y 3.0 en la creación colectiva.

Habrá talleres y sesiones especiales para cada tema, con la participación de los escritores norteamericanos Robert Coover, creador de un nuevo sistema de hipertexto espacial inmersivo en 3D, llamado CaveWriting, y Bruce Sterling, considerado uno de los fundadores del movimiento cyberpunk, junto con William Gibson.

martes, 7 de octubre de 2008

De Delacroix, Chopin y las artes que se cruzan

Si algo se nota en este blog, es que la música para mí lo cruza casi todo. Melómana incurable, no sólo las melodías que suenen a mi alrededor me afectan, sino que también con demasiada frecuencia casi cualquier tono, palabra, imagen, lectura o pensamiento termina disparando referencias a mi discoteca mental.

En ese sentido fue más que divertido conseguir un viejo libro de ensayos del musicólogo madrileño, Federico Sopeña Ibáñez (1917-1991), donde exploraba qué significaba la música para escritores, pensadores y pintores, a través de sus diarios personales.

La verdad es que, si bien se llama Música y Literatura, el volumen no me resultó tan interesante en sus referencias a escritores.

Me pareció risible y un tanto patético que, aunque en la contraportada se vendiera el análisis de Kafka, el ensayo trataba más bien de justificar la inexistencia de la música en el autor: "Ahora me toca explicar, en lo posible, el porqué de la ausencia de la música no ya en los diarios sino en la vida misma de Kafka", decía Sopeña, de la menuda tarea. Como que al crítico y monseñor también le hacía falta vender.

No obstante, los escritos sobre pintores me parecieron bastante más sugerentes y curiosos.

El libro me motivó a buscar el diario de Paul Klee –el “pintor músico”, lo llamaba él- y también a ver desde otro ángulo a Eugène Delacroix, a partir de la curiosa relación que tenía con Chopin y su veneración absoluta a la música, como lo demuestran estas palabras:

“Hablándome (Chopin) de música se ha reanimado. Le pregunto qué era lo que establecía la lógica en la música.

"Me ha hecho sentir lo que es la armonía y el contrapunto y cómo la fuga es algo así como la lógica pura en la música, y que ser sabio en la fuga es conocer el elemento de plena razón y de plena consecuencia en la música.

“Yo pensaba qué feliz sería sabiendo todo esto, que es la desolación de los músicos vulgares, y este sentimiento me ha dado una idea del placer que los sabios, dignos de tal nombre, encuentran en la ciencia. Es que la verdadera ciencia no es lo que se entiende ordinariamente con esa palabra, es decir, una parte del conocimiento diferente del arte.

“No: la ciencia considerada así, demostrada por un hombre como Chopin, es también arte. Y, a la inversa, el arte no es entonces lo que el vulgo cree, es decir, una especie de inspiración que viene de yo no sé dónde, que camina al azar y que no presenta más que el exterior pintoresco de las cosas. El arte es la misma razón ornada por el genio, pero siguiendo su camino necesario, contenido en leyes superiores”.

Asumamos, pues, la visión romántica por un rato, y ¡salud, por las leyes superiores del arte!

(Imágenes: "Ancient Sound" de Paul Klee y "Chopin" de Eugene Delacroix)