jueves, 10 de mayo de 2007

Catando nuevos narradores: Salvador Fleján

Foto: Héctor Castillo

Salvador Fleján (1966)
En librerías: Intriga en el CarWash (Mondadori), De la urbe para el orbe (Antología de Alfa), Las voces secretas (Antología de Alfaguara)
En Internet: T.V. Confidencial
Reconocimientos: Primer premio en el Concurso Nacional de Cuentos SACVEN, 2003; mención de honor Primer Concurso de la Bienal de Literatura Colombo-Venezolana; premio único en el Concurso Nacional de Cuentos de FUNDALITA, 2004.

-¿Consideras que actualmente existe en realidad una propuesta diferenciada de nuevas voces narrativas?
-Hablar de “boom” con respecto a la nueva narrativa venezolana me parece un poco exagerado. Pienso que lo que ha habido es una suerte de apertura editorial como nunca antes en nuestro país. Ahora, si bien es cierto que en los dos últimos años se ha publicado muchísimo, no es menos cierto que cantidad no implica necesariamente calidad. Pero volviendo al tema central, considero que en la actualidad vivimos un momento especial para quien desee editar sus trabajos. Ya se encargará el tiempo de decantar cuál propuesta tuvo validez o no.

-Si es así, ¿qué distingue a estas nuevas voces?
-Ahorita hay jóvenes que no alcanzan la treintena que escriben con una madurez sorprendente. Rodrigo Blanco Calderón, Carlos Ávila y Enza García Arreaza son nombres que darán mucho de que hablar en los próximos años. Son voces de una estética particularísima y con cosas importantes que decir. Tienen bien claro sus proyectos narrativos y la manera como plasmarlos. Hay otros escritores que trabajan en silencio y que poco a poco irán mostrando sus propuestas.
Lo más visible de estas nuevas voces es que le han declarado la guerra al fastidio, a la grandilocuencia y a la pedantería vacua que caracterizaba al escritor venezolano de viejo cuño. Por escritores como (José) Balza, (Luis) Britto García o (Rafael) Arráiz Lucca fuimos el hazmerreír del continente por muchos años.

-En tu caso particular, ¿cuáles son tus búsquedas, tus estéticas? ¿Cómo podrías definir o caracterizar tu obra?
-Lo que trato de hacer con mi trabajo es entretener al lector. No deseo dar lecciones morales, ni educar y mucho menos dormirlos. La intención de mi narrativa, si es que la hay, es introducir al lector en mi vértigo personal, en mi visión de las cosas. Contarle cosas interesantes y cercanas. Mi proyecto literario es bastante sencillo. La verdad es que no me propongo salvar al mundo con mis relatos.

-¿Cuáles crees son las principales barreras para desarrollarse como escritor?
La principal barrera con la que se encuentra el escritor venezolano es la de querer ser escritor sin escribir. Parecerá un chiste, pero es así. Acá hay personas que codician el “brillo” y el prestigio del escritor pero no están dispuestos pagar la cuota de sacrificio que eso conlleva. A mí me dan mucha gracia esas señoras de la tercera edad que se te presentan en una fiesta como “escritoras”. Pareciera que ser escritor ha tomado el puesto de falso prestigio que en los ochenta tuvo el ser abogado.

-¿Crees que las editoriales están abiertas a las nuevas voces?
-Como creo haberte dicho antes: quien no publique ahora se arrepentirá para toda su vida.

-¿De qué viven las nuevas voces?
-En la actualidad soy jefe de redacción de una revista de bodas. De eso vivo aparte de trabajos de edición que hago free lance.

-¿En qué estás trabajando actualmente?
En la actualidad trabajo en un segundo libro de relatos cuyo tema es la televisión y en una novela sobre un venezolano que combatió en la Guerra del Golfo.

-¿Cuál crees será el futuro de las nuevas voces?
-El futuro de las nuevas voces es, sin duda, muy promisorio.
[Entrevista realizada como parte de mi investigación para el reportaje Venezuela descubre nuevas voces narrativas, publicado en el diario El Mundo el 23 de abril.]

3 comentarios:

Jesús Nieves Montero dijo...

más allá de valoraciones cualitativas, creo que la valentía de salvador al señalar nombres específicos de la historia reciente de la literatura venezolana para encarnar el fracaso y la decepción que en buena ha medida ha reinado, es muy rescatable...

por eso decíamos en neustra entrevista: abramos los espacios de la discusión, del análisis, sin poses y sin rangos rígidos cuasicastrenses que parecen poner fuera de discución y sospecha algunos libros y algunos nombres...

salud!

j.

Anónimo dijo...

Fleján hace lo mismo que le critica a sus antecesores: ese parricidio, ese insuktar por insultar, ese desprecio no habla nada bien de él mismo; que, por otra parte, su obra aún no habla de él tan bien como se lo imagina. Sus cuentos no pasan de ser unas anécdotas "salvadorgarmendizadas"; y para tener con qué construir una obra hace falta mucho más que eso.

Anónimo dijo...

salvador es un virtuoso de la pluma, tu padre , un gran amigo desde el cielo te acompaña, como lo hacia siempre con nosotros a las carreras de caballos en el hipodromo, quien lo diria salvador, un escritor joven con talento y ahora famoso, suerte amigo y que el viejo flejan te bendiga.