domingo, 24 de junio de 2007

Catando diseñadores emergentes: Ana Laya- ObjetitoSinCultos

En sus inicios, en octubre de 2006, ObjetitoSinCultos eran sólo chapitas con frases e imágenes de cultura urbana y otras ocurrencias de Ana Laya, tales como “I love Kafka”, con un escarabajo en lugar de un corazón, o “Por donde pueda señor”, entre otras expresiones criollas.

El juego se hizo más complejo y divertido con las series Juegos de Palabras, tres chapitas combinables para crear diferentes mensajes: “Doble Moral Confusa”, “Mundos Para Lelos”; o Bipolar, donde dos emociones encontradas se muestran en un solo pin que el usuario puede girar según su estado de ánimo.

Luego vinieron magnetos, tarjetas, anillos, calcomanías, libretas e, incluso, franelas. Y uno de los mayores impactos lo han tenido las tarjetas para Momentos Incómodos.

“En el último mercado Guayoyo una chica se emocionó al ver la tarjeta de ‘Renuncio’. Justamente iba a renunciar... ¡y los iba a demandar!, tal como decía la tarjeta”, cuenta Laya.

Su euforia cambia por cierta incomodidad cuando le compran la de “Quiero el divorcio”, que adentro completa la frase con: “éste es el número de mi abogado...”, seguido de una línea para rellenar.

Sus productos se encuentran en las tiendas Ochava en El Hatillo y Zoco en los Palos Grandes. También se pueden hacer pedidos directamente por el sitio web http://www.objetitosincultos.com/ .

Y el próximo domingo 1 de julio estará presentando sus últimas creaciones en el Guayoyo, Mercado de Diseño, en la Sala Experimental del Museo de Bellas Artes.

-¿Concibes y desarrollas tú sola los diseños?
-El concepto es mío y la mayor parte de los diseños también. Hay imágenes tomadas de libros y de revistas, porque no soy ilustradora, pero parte de las premisas de la marca es que todos participen. De hecho, sacamos la primera colección de chapitas de autor. ObjetitoSinCultos le dio una frase a cinco diseñadores para que cada uno diseñara lo que quisiera. En la primera edición participaron: Carolina Melguizo, Gabi Valladares, Mariaelisa Müller, Luis Carlos Mendoza y Evol.

También hay muchas chapitas que surgen por sugerencia de la gente que las ve en los mercados y se le ocurren ideas. Ha sucedido con las series "De Película", "Retroalimentación", y "Frases Criollas". Incluso hay gente que se entusiasma tanto que manda citas, fotos o imágenes a la dirección de correo para que nosotros hagamos la chapita que ellos quieren.

-A grandes rasgos, ¿cuál es el concepto de tus diseños?
-Los conceptos son siempre cambiantes. Hay muchas líneas distintas porque todo el tiempo estamos cambiando de parecer. Pero creo que la base de todo es el juego: no tomarnos demasiado en serio y hacer cosas que resulten originales y hagan que la gente se sorprenda, que le lleguen de manera directa, que le digan algo distinto, que pueda disfrutarlas y, en el mejor de los casos, se pueda reír con ellas.

-¿Qué otras anécdotas tienes de personas que hayan comprado las tarjetas para Momentos Incómodos?
-Una vez, en navidad, una señora me regañó por la tarjeta que dice que el Niño Jesús no existe, porque la tenía a la vista de los niños. Y en el programa de radio de Valentina Quintero y Elizabeth Fuentes me sugirieron hacer tarjetas con otro target de edad, por ejemplo, para Mujeres divorciadas con experiencia, con mensajes como “los maridos pasan, los apartamentos quedan”.

-¿Y con las chapitas?
-Con las chapitas pasa que los mensajes, que elegimos porque nos gustan o nos divierten, producen una identificación demasiado cercana en las personas. Se ven reflejados ellos mismos o inmediatamente piensan en algún amigo. Siempre escuchas a la gente decir "esta chapita es igualita a no-sé-quien". Y lo mejor es cuando quieren participar en el proceso de creación. ¡Objetitos somos todos! Además, son muy lindas las señoras mayores que no entienden la moda de las chapitas, ni cómo pueden usarlas, pero las ven y les gustan y te dicen que se las quieren llevar, que porfa les expliques qué hacer con ellas.

-¿Por qué ObjetitoSinCultos?
-Con el nombre comienza el juego. Es un término amplio que nos permite diversificarnos tanto como queramos y que siendo "sin cultos" e "incultos" también nos permite no tomarnos demasiado en serio.

-¿A quiénes diriges tus objetitos?
A tooooodo el mundo. La experiencia en los mercados, que te permite tener un feedback súper inmediato y directo, me ha demostrado que casi siempre hay algo para alguien y que la gente, además de apreciar las cosas por su valor estético, disfruta muchísimo de la ironía, del humor inteligente y de todas esas cosas que siente suyas y con las que se identifica, bien sea como venezolano, como joven, como viejo, como cinéfilo, como nerd, como fan de los Beatles o como TV Freak.

-En una frase: ¿Cómo definirías a ObjetitoSinCultos?
ObjetitoSinCultos es una sumatoria de todos nosotros, comunes y no comunes, con su mayor exponente.

lunes, 18 de junio de 2007

Catando diseñadores emergentes: Gabi Valladares- Papusa

Papusa surgió hace dos años cuando Gabi Valladares se negó a usar franelas con logos grandes y marcas estampadas. “Pensé que debían pagarme por hacerles publicidad”, comenta.

“Aquí no es fácil conseguir ropa con la que no te sientas uniformada, así que pensé: qué estampado me gustaría en una franela; y pinté ‘pídeselo al universo’ con unos arabescos. Me la llevé a la oficina y a todos les encantó”. Así comenzó a crear piezas para vender que fueran “únicas, divertidas y positivas”.

La idea es “llevar buena vibra de una manera fresca”, dice ella, “me encantaría que el humor y la sensación de la gente mejorara y se volviera más positiva al usar algo mío”.
Con un “no al tacón” como grito de guerra, asegura que la ropa urbana debe ser cómoda y diferente. Y para lograrlo crea texturas utilizando materiales poco convencionales en faldas, franelas, bolsos, anillos y broches.

Todas son piezas únicas o creadas en series de edición limitada. Vende especialmente en los mercados Guayoyo y La Comarca, pero también acepta pedidos por el teléfono 04129589345.

-¿Cuál es el concepto de tus diseños?
-El concepto varía. Partiendo de la base de crear piezas únicas y divertidas, es casi sentarme frente a cada franela, cada falda o cada bolso como si fuera un lienzo en blanco. Cuando estudiaba arquitectura algún profesor (que de desagradecida no recuerdo cuál fue) nos dijo: "cada terreno tiene su edificio". Bueno, yo pienso un poco en eso frente a lo que hago ahora: ¿qué será lo que va aquí? ¡Y casi siempre algo sale!

-Pero ¿cómo se te ocurren los diseños?
-Deben venir de todo lo que uno ve durante el día, de los materiales que he conseguido, de lo que he oído. Un día, buscando cositas, estaba en una mercería y la chica que me atendía me preguntó que para qué era todo eso. Traté de explicarle y me contó que ella quería hacer unos cursos de esto y aquello y terminó diciendo: "lo aprendío no es perdío". Por supuesto, ¡la cité en una de mis franelas!

-¿Qué líneas tienes actualmente?
-Actualmente tengo franelas, faldas y bolsos en tres diferentes modelos, todos piezas únicas. También tengo anillos con fieltro, de teclas, dominó, cubitos de letras y scrabble. Tengo broches de flores, de corazón remendado, hojas, ojos. Estoy por sacar unas franelas en edición limitada, pero en serie. Y tengo unos bolsitos pequeños que los hice pensando en poder llevar las toallas sanitarias en la cartera de una manera "coqueta", pero muchas lo usan como monederito.

-¿Quiénes deseas usen tus diseños?
-Quien se quiera vestir con algo un tanto diferente, con algo que no va a tener nadie más, sin que parezca un disfraz.

-¿Tienes alguna una anécdota de alguien que haya usado tus diseños?
-En el último Festival de Teatro unos amigos me dijeron que vieron a una chica dentro del público que llevaba una franela que tenía que ser mía. Me la describieron y tal cual. Fue muy rico saber que es reconocible mi trabajo y no porque diga la marca en grande.

-¿Crees que el venezolano tiene alguna ventaja para diseñar moda?
-Creo que aquí, como buenos "resolvedores" y "toderos" en el buen sentido, tenemos buenas maneras de crear en muchos ámbitos. También gozamos, gracias a la situación geográfica y la globalización, de las influencias de casi cualquier parte del mundo. Y eso te hace tener una mezcla de ideas, conceptos, texturas que, imagino, ayudan a crear. Eso, sumado a la eterna crisis y aquel lema que dice que en las crisis uno se vuelve mas creativo, pues... ¿qué te puedo decir?

-En una frase, ¿cómo definirías a Papusa?
Papusa: único, divertido y positivo. Pero yéndome al origen, ‘papusa’ es un vocablo argentino, tanguero, de la época de Gardel. Lo tomé de una postal que conseguí en Buenos Aires, con una ilustración muy linda. Decía: "puedes decirlo de muchas maneras, pero es esa chica guapa que cuando te la cruzas en la calle te hace latir el corazón mas fuerte, esa chica hermosa, es una PAPUSA". Y, bueno, ¡me encantó!

Diseños emergentes para la urbe

Creían no habían nacido para el diseño de modas y muchos todavía no viven de ello. Pero al no encontrar algo que se les adaptara estética y funcionalmente a sus gustos y forma de vida citadina y tropical, decidieron crearlo.

Son jóvenes diseñadores emergentes que, fuera de los canales tradicionales de la industria de la moda, están satisfaciendo a un público sediento de creatividad, comodidad y mucho humor.
Internet y plazas alternativas como los mercados de diseño son los lugares para apreciar y adquirir las curiosas creaciones de estos artistas cotidianos.

El próximo 31 de junio, en la segunda edición del bazar El Tarantín (Av. Río de Janeiro de Las Mercedes) y el domingo 1 de julio, en la séptima entrega del Guayoyo, mercado de diseño (Sala Experimental del Museo de Bellas Artes), nuevos creadores como Gabi Valladares, Ana Laya o Verónica Casellas, mostrarán sus últimas invenciones.

A continuación presentamos una pequeña cata de diseñadores emergentes.